Enfermedades de la Vesícula Biliar, tratamiento en CDMX, México Col del Valle

Los problemas de la vesícula biliar suelen manifestarse en tres categorías distintas:

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• Dispepsia: los pacientes experimentan trastornos digestivos, como hinchazón abdominal, sensación de pesadez, gases, eructos e intolerancia a ciertos alimentos.

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• Dolor: el cólico biliar es un dolor en la parte superior derecha del abdomen que a menudo se acompaña de náuseas y vómitos, generalmente después de las comidas, causado por cálculos que se desplazan de la vesícula al conducto biliar común y al intestino. La colecistitis aguda es una infección aguda en la vesícula que resulta de la obstrucción del conducto cístico por una piedra, lo que produce dolor abdominal progresivo asociado con fiebre.

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• Ictericia: las piedras que se quedan atascadas en el conducto biliar común, también conocido como colédoco, pueden causar un dolor abdominal intenso y obstrucción en el flujo biliar, lo que resulta en la liberación de pigmentos biliares al torrente sanguíneo y la aparición de ictericia, una pigmentación amarilla de los ojos y la piel. Este es el motivo más común de pancreatitis debido a la obstrucción del conducto por una piedra biliar.

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Una vez que se han diagnosticado los cálculos, la colecistectomía, es decir, la extirpación de la vesícula biliar, es el tratamiento de elección para esta enfermedad. La colecistectomía es la intervención quirúrgica más común en todo el mundo, y en la actualidad se realiza mediante cirugía laparoscópica.

 

Se hacen cuatro pequeñas incisiones en el abdomen y se extirpa la vesícula biliar con instrumentos especiales mientras se observa con una cámara insertada por una de las incisiones. Actualmente, la mayoría de los casos se tratan con cirugía mínimamente invasiva, tanto en situaciones electivas como de urgencia. El paciente se ingresa en el hospital el día de la cirugía y puede regresar a casa el mismo día o al día siguiente.

 

Las ventajas de este método son mínima incomodidad, una recuperación rápida, menos días de hospitalización, menos complicaciones pulmonares o de la herida quirúrgica y excelentes resultados cosméticos.

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Durante la intervención, el conducto biliar común suele ser evaluado mediante una inyección de material de contraste para buscar cálculos que se hayan quedado atrapados en el conducto biliar. Del 8 al 15% de los casos presentan un cálculo en el conducto común.

 

Si estos son grandes, la mayoría de los cirujanos convierten la cirugía en una operación abierta para eliminar el cálculo, aunque nosotros exploramos el conducto biliar mediante laparoscopia. Otros cirujanos realizan un segundo procedimiento para extraer el cálculo a través del intestino.