Bienvenido/a / Especialidades
Especialidad
Enfermedad Diverticular, tratamiento en CDMX, México Col del Valle
Doctor:
Octavio Rojas Díaz
Especialidad
Gastrocirujano / Enfermedad Diverticular
Dirección
Av. Coyoacán 715
Cp 03100 Col Del Valle CDMX
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Enfermedad Diverticular y Diverticulitis
La Enfermedad Diverticular y la Diverticulitis son condiciones que pueden afectar al colon. La Enfermedad Diverticular se produce cuando se forman pequeñas bolsas o divertículos en la pared del colon debido a la presión excesiva. Si estos divertículos se inflaman o infectan, se desarrolla la Diverticulitis.
Los síntomas de la Enfermedad Diverticular y la Diverticulitis incluyen dolor abdominal, calambres, náuseas y fiebre. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, medicamentos y, en algunos casos, cirugía. Es importante mantener una dieta equilibrada rica en fibra para prevenir estas condiciones.
Diverticulosis
La Diverticulosis es una condición que se produce cuando la falta de agua y fibra en el sistema digestivo provoca que la materia fecal se endurezca.
Como resultado, la musculatura del colon tiene que trabajar más para mover las heces por el colon, generando una presión extra que debilita el recubrimiento muscular del colon. Esto puede dar lugar a la formación de divertículos, que suelen aparecer en la parte baja del lado izquierdo del colon (sigmoide), aunque también pueden presentarse en cualquier otra zona del colon.
En la mayoría de los casos, los divertículos no provocan síntomas y tardan años en formarse. Sin embargo, cuando aparecen, pueden manifestarse como dolor abdominal, calambres, distensión, meteorismo, estreñimiento, diarrea o urgencia para evacuar. En algunos casos, también pueden producir sangrado al evacuar, lo que requiere atención médica inmediata. Es importante mantener una dieta rica en fibra y agua para prevenir la Diverticulosis.
Diverticulitis y su diagnóstico
Cuando los divertículos se inflaman o se infectan, se presenta la diverticulitis. Aunque se desconoce el origen de la infección, es posible que se inicie cuando la materia fecal obstruye la abertura del divertículo. Esta afección puede conducir a complicaciones graves como la inflamación aguda o ruptura de un divertículo.
Los síntomas más comunes son dolor abdominal, fiebre y escalofríos, y en casos severos puede evolucionar a peritonitis generalizada de la cavidad abdominal.
Para el diagnóstico de las condiciones del colon, se requiere la evaluación por un especialista, quien realizará una historia clínica, un examen físico y pruebas diagnósticas.
Las pruebas diagnósticas incluyen el colon por enema, un estudio de rayos X que muestra anormalidades en el colon como divertículos o estrechamientos, la rectosigmoidoscopia, que permite la visualización directa de la parte baja del colon mediante un rectosigmoidoscopio flexible, y la colonoscopia, que permite la exploración completa del colon con un endoscopio flexible.
Tratamiento y prevención
El tratamiento depende de la condición de los divertículos y la severidad de los síntomas. En los casos leves, cambiar los hábitos dietéticos puede controlarse médicamente y mantenerse en control. Es posible que se requieran medicamentos para relajar la musculatura de colon y aliviar el dolor. En algunos casos, se requieren tratamientos adicionales para controlar el padecimiento.
Si se presentan síntomas de diverticulitis, el médico puede iniciar el tratamiento con dieta líquida y antibióticos orales, y si la respuesta es favorable, se debe iniciar con una dieta alta en fibra y abundantes líquidos. Si los síntomas son severos o no hay respuesta al tratamiento inicial, se requiere hospitalización y la administración de líquidos y antibióticos intravenosos. Puede requerirse cirugía si no hay respuesta al tratamiento médico o surge alguna complicación.
La prevención de la enfermedad diverticular se basa en mantener una dieta rica en fibra y líquidos, lo que suaviza y facilita el transporte de la materia fecal a lo largo del colon. Si se presentan síntomas de diverticulitis, es importante buscar atención médica de inmediato para evitar complicaciones graves.
En casos en que se requiera cirugía, se puede realizar mediante la cirugía tradicional o por el abordaje laparoscópico, siendo este último el preferido por sus beneficios, como el mínimo dolor, rápida recuperación, menor tiempo de hospitalización y excelentes resultados cosméticos.
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